Reivindicando un espacio de diálogo

Ana Álvarez Lacambra, Consultora en transformación digital de museos.


El Manifiesto de El Museo Transformador reivindica un espacio de diálogo para los museos que, como las bibliotecas, están en un momento de reflexión. El cierre temporal de muchos museos que supuso la COVID-19 fue una buena oportunidad para repensar su papel como icono turístico.Quiero ver en este manifiesto una reivindicación del museo como ágora para la sociedad y para el entorno que lo rodea, una reivindicación de lo local sin menospreciar lo global.

Mi trayectoria profesional que ha seguido al museo en su transformación digital indiscutiblemente suscribe el llamamiento del Manifiesto para «erigirse como un recurso formativo fundamental y decisivo a disposición de los ciudadanos». La digitalización de sus contenidos, servicios y su gestión han abierto el conocimiento y el discurso museográfico ya no se limita al folleto y catálogo en papel o a la visita en grupo guiado. La comunicación y difusión así como la interacción con el visitante, que ha posibilitado el entorno digital, nos resulta obvia y se da por hecho, incluso el rol educativo de los sitios web y de los repositorios digitales: es el resultado de un esfuerzo conjunto del personal del museo con profesionales de otros ámbitos y en el camino se han derribado muchos muros.

Sin embargo, la digitalización en la visita al museo puede facilitar el acceso, controlar los flujos, pero una vez dentro, la experiencia del visitante se enfrenta al reto de que centre su atención y disfrute. Las audioguías, los enlaces mediante QR  a información adicional o los interactivos ayudan pero estoy de acuerdo con que la experiencia museográfica debe ir más allá. Las exposiciones inmersivas han demostrado no ser la competencia que prometían, precisamente porque falta el lenguaje museográfico pero están ahí. Por ello los museos deben creerse la planificación estratégica y la evaluación sistemática para informar su día a día, destinando recursos e incorporando los resultados en la toma de decisión.

Me gusta del Manifiesto que reivindica un proyecto de diálogo entre diversas disciplinas y espero que se valoren en un futuro una combinación de conocimientos y aptitudes que todavía quedan lejos del conocimiento académico exigidos para poder trabajar en muchos museos públicos.

1 comentario en “Reivindicando un espacio de diálogo”

  1. El Museo Transformador

    Ana, recientemente adherida a nuestro manifiesto, amplia el perfil de las personas que se sienten de acuerdo con el papel que los museos contemporáneos ejercen de transformación social a través de la educación. Su experiencia como consultora en transformación digital ejercida en museos tan emblemáticos como el Museo Thyssen o, actualmente El Museo del Prado, nos garantiza la posibilidad de profundizar en un campo que, a raíz de la pandemia, sufrió —nunca mejor dicho— un despegue muchas veces irreflexivo.
    Como ella mismo dice en este texto, antes de proceder a una digitalización sin más, “deben creerse la planificación estratégica y la evaluación sistemática para informar su día a día”. La digitalización es una potente herramienta que ayuda a abrir el conocimiento, a “facilitar la comunicación y la difusión, así como la interacción con el visitante”. Ahora bien, como señala, las mal llamadas exposiciones inmersivas basadas exclusivamente en la tecnología digital, han demostrado no ser competencia de los museos ya que les falta el lenguaje museográfico.

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